Conocemos a AsBioMad, empresa colaboradora en Campus Promete Madrid

Biotecnólogos de Madrid (AsBioMad) es una entidad sin ánimo de lucro creada con el fin de promover la figura del biotecnólogo, dar soporte a los profesionales y estudiantes del sector en la Comunidad de Madrid y servir como punto de encuentro y de coordinación. Otra de sus prioridades es la divulgación y difusión de la biotecnología, con el fin de hacer partícipe a la sociedad de su importancia y de las ventajas que conllevan los avances en este campo. AsBioMad forma parte de FEBiotec y EFB.

?Fernando Menéndez García, biólogo molecular y presidente de AsBioMad, comparte con nosotros su visión sobre educación y desarrollo del talento.

¿Qué te impulsa a colaborar con Campus Promete?

Cualquier persona que haya tenido problemas con una asignatura a lo largo de su vida se habrá sorprendido al hablar con gente de otros centros y descubrir lo fácil que les resultaba allí. No tardas en descubrir que no hay asignatura aburrida, sino mal explicada. Por eso, las asociaciones que formamos parte de FEBiotec siempre hemos tenido claro que nuestro objetivo no podía centrarse solo en los biotecnólogos de carrera, sino que debíamos empezar a transmitir la pasión por esta ciencia mucho antes para sembrar la vocación científica. Fue así como iniciamos proyectos como el Biotechnofarm, para sembrar los biotecnólogos del futuro. Cuando supimos del Campus Promete, inmediatamente vimos que dar apoyo a los niños con proyectos de vida y naturaleza para ayudar en su desarrollo personal encajaba perfectamente con nuestra filosofía. Y aquí estamos.

¿Por qué consideras importante patrocinar proyectos de innovación educativa?

A día de hoy nadie se cuestiona que nuestro sistema educativo, al menos el preuniversitario, tiene mucho margen de mejora. Ya han pasado 27 años desde que Howard Gardner publicase su teoría de inteligencias múltiples, y aunque desde entonces se ha convertido en materia obligatoria en los programas de formación al profesorado, su filosofía sigue sin trasladarse a los colegios. Con cada cambio de gobierno vemos una nueva ley educativa que ignora totalmente la necesidad de un cambio pedagógico, centrándose exclusivamente en el plan de estudios y las evaluaciones. Y no creo que sea casualidad que paralelamente nos encontremos con una sociedad cada vez más infeliz y con gente con más problemas para encontrarse a sí mismos. Afortunadamente, gracias a iniciativas como ésta, se empiezan a notar mejoras. El cambio que los niños experimenten aquí lo trasladarán algún día a la sociedad que construyan, y todos nos beneficiaremos de ello.
¿Cómo colaboras con el proyecto?

Los socios de AsBioMad acuden en varios periodos al Campus para mentorizar a los jóvenes durante el desarrollo de sus propios proyectos en los que tengamos experiencia que aportarles. Además, durante los sábados 11 y 18, realizaremos unos talleres de biotecnología en los que podrán conocer mejor qué es esta ciencia mientras extraen ADN o resuelven un caso criminal con las técnicas que realmente utilizamos en los laboratorios.

¿Cómo conociste Fundación Promete?

En mi caso, fue a través de El Ser Creativo, en los Congresos de Mentes Brillantes. Otro de esos eventos a los que, por cierto, animaría a cualquier colegio a llevar a sus alumnos.

¿Identificas a tu empresa con los valores de Fundación Promete (innovación, desarrollo del talento…)?

La identifico hasta el punto de que es buena parte de lo que hacemos. Además del Biotechnofarm que ya he mencionado, ocasionalmente organizamos cursos para que los profesores desarrollen sus competencias y conocimientos en nuestra materia, así como los encuentros TEI Bio que realizamos todos los meses en un bar de Madrid, donde debatimos sobre innovación con un experto que ya ha desarrollado su propio proyecto.

¿Consideras que la educación actual está preparada para la sociedad del siglo XXI? ¿qué cambios propondrías?

En España, por ahora se mantiene muy alejada, aunque está habiendo importantes atisbos de cambio como la iniciativa de los Jesuitas de Cataluña de derribar paredes y cambiar todo el modelo pedagógico. El cambio creo que debe partir de unas nuevas prioridades, de darse cuenta de que la educación, como toda política, debe ir encaminada a la mayor felicidad del ciudadano. Si tuviese que resumir los tres cambios principales que necesita la educación, en mi opinión serían hacerla más personalizada, enfocada en la pasión antes que en el esfuerzo, en el crecimiento personal y en ayudar a las personas a desplegar su máximo potencial; potenciar el aprendizaje emocional y la habilidad para socializar; y desarrollar el autocontrol de las personas, por ejemplo con meditación, para ayudar a las personas a controlar sus impulsos y ver con más claridad sus objetivos.

¿Es importante que las personas desarrollen su talento??

Absolutamente. La crisis y las nuevas tecnologías han demostrado que incluso los cimientos sociales que considerábamos más sólidos cambian a un ritmo vertiginoso y que resulta imposible predecir, no ya cómo será el mundo en 20 años, sino incluso en los próximos cinco. Ante este panorama, es fundamental sobre todo ayudar a las personas a encontrar su pasión. No solo porque conseguiremos una sociedad más feliz, sino porque necesitaremos lo mejor que pueda dar cada uno para ese mundo que venga.?

¿Has descubierto tu talento personal? ¿Qué haces para desarrollarlo?

He descubierto algunos que tengo, otros que no tengo y, sobre todo, que otros no sabré si los tendré hasta que se me presente la oportunidad de ponerme a prueba. Por eso intento explorar y probar cada día algo nuevo. Además, las pasiones pueden ser cambiantes, y aunque creo haber encontrado la mía, soy de esas personas con la suerte de que le gusten demasiadas cosas. Así que, como me dijo una vez un maestro, “meditar, explorar, leer y viajar”.